Hoy 10 de mayo en nuestro Colegio Lestonnac realizamos diferentes actividades encaminadas a celebrar a las mamis de nuestra familia, y por supuesto no pudo faltar nuestra Eucaristía para dar gracias a Dios por estas hermosas mujeres que nos han dado la vida y han acompañado nuestro andar con mucho amor.

Les compartimos un poco sobre cómo vivimos este momento de unión y felicidad:
Desde que comenzó la eucaristía, pudimos ver los rostros de nuestros estudiantes más felices que nunca pues estaban acompañados esta vez de sus mamás. El Padre Gonzalo Rosas SJ, quien estuvo a cargo de la celebración, nos brindó una homilía muy hermosa y llena de momentos muy especiales en donde pudimos sentir sin duda la presencia de Jesús. Entre ellos solicitó a la alumna Renata y a Madre Martina presentaran unas flores y dijeran unas palabras a las mamis que nos acompañaban.
Llegó el momento de presentar nuestras ofrendas, las cuales fueron hechas por diferentes familias del Colegio, lo primero fue el vino y pan: “llevamos hoy al altar tantas cosas recibidas de nuestras mamás es imposible enumerarlas todas, el primer alimento, las primeras letras, tantas noches sin dormir, su preocupación constante, su paciencia y su gratuidad en todo”. Y posteriormente algunas flores: “te ofrecemos Señor estas flores, como signo de la vida y la alegría, que nos has regalado a través de nuestras mamás, te presentamos todo lo bello que de ellas hemos recibido”. Lo anterior acompañado por un collage que podíamos ver en pantalla; el cual nos permitía ponerle rostro a todas esas mujeres que forman parte de esta gran Familia Lestonnac.
Algunos de los momentos más memorables de nuestra celebración tuvieron lugar durante “el Padre Nuestro” cuando el Padre Gonzalo nos pidió tomarnos de las manos, lo cual nos hizo sentir una gran unión a pesar de la distancia. Así como cuando dio la bendición a todas las mamitas a través de las manos de sus propios hij@s; lo cual fue un momento muy emotivo; pues nos hizo pensar en cuántas veces hemos visto que los papeles se invierten y que son ellas quienes nos bendicen al salir, antes de un examen o antes de dormir…
Para cerrar con broche de oro esta celebración, algunos Padres de familia, se animaron a decir algunas palabras a sus esposas en su día; lo que culminó con un cálido y largo aplauso.
Solo nos resta aprovechar este espacio, para una vez más felicitarlas y darles las gracias por dar y ser vida. Que pasen un día muy consentidas y que Dios les brinde mucha salud: de parte de todos nuestros estudiantes, docentes, religiosas de la Compañía de María y personal administrativo.